¿Por qué este invierno fue tan frío en el norte de la Patagonia?

Cerro Catedral

Base del cerro Catedral totalmente cubierta luego de una de las nevadas más importantes de la temporada. Imagen: Catedral Alta Patagonia

El invierno de este 2022 ha sido, sin dudas, uno de los más fríos en los últimos años en el norte de la Patagonia. Hacía muchos años que no se veían imágenes que hace medio siglo eran comunes. Por ejemplo la cantidad de días que la base del cerro Catedral, en Bariloche, se mantuvo con nieve. O la cantidad de días con heladas intensas en toda la región. Este escenario se generó cuando a nivel global esos meses reportaron cientos de récords de temperaturas extremas elevadas, especialmente en Europa, Estados Unidos, y Asia. 

El frío persistente en el sur de América del Sur fue una excepción a ese comportamiento global. Para poder explicar este fenómeno tenemos que conocer antes algunas cosas relacionadas con la circulación atmosférica. A medida que avanza el otoño de cada año, el polo recibe menos luz solar y se enfría rápidamente, hasta llegar a la noche polar. Esto hace que el aire se enfríe velozmente y se genere un gran contraste con las latitudes tropicales, y una importante diferencia de presión. 

Este gradiente hace que el viento en los niveles de la troposfera aumenten de intensidad, y se desarrolle un gran vórtice alrededor del polo que contiene al aire más frío. El límite entre esa masa de aire frío y aire más cálido al norte es flanqueado por una intensa corriente de vientos en la alta troposfera (la capa sobre la que ocurren los fenómenos meteorológicos que nos afectan). A esa corriente los meteorólogos la llamamos corriente en chorro.

Mapa de intensidad de viento en la alta troposfera que permite identificar la ubicación de la corriente en chorro. Imagen: Meteoblue

La corriente en chorro transporta grandes cantidades de energía y no es un círculo perfecto alrededor del polo, sino que lo rodea de manera serpenteante. Cuando la corriente en chorro adopta una disposición de tipo sur-norte desde la península antártica hacia el continente, permite que aire muy frío se aleje de las latitudes polares y avance hacia latitudes medias, como el norte de la Patagonia. Este patrón de circulación se ha repetido persistentemente durante este invierno, permitiendo que aire frío llegue con mucha facilidad a la región, algo que no se observó en años anteriores

Esta explicación es muy general, porque hay condiciones adicionales que hicieron que la corriente en chorro adopte esa condición esta temporada. Lo importante es señalar que el comportamiento de la corriente en chorro que se despliega entre los 8 y 12 kilómetros de altura (según la época del año) es relevante en el estado del tiempo que tenemos en superficie.

Pero aun con la gran cantidad de nieve caída en sectores de la cordillera, si nos alejamos relativamente poco hacia el oeste, los déficits de lluvia siguen siendo muy marcados. Y de cara al verano, varios modelos de estimación estacional indican que este verano podría ser más cálido que los anteriores.


Enzo Campetella